
Queridos lectores,
PermÃtanme contarles sobre una noche que cambió mi vida, una noche que me enseñó sobre la fragilidad del corazón humano y el poder de la resiliencia. Como Lilith, siempre he compartido con ustedes historias de pasión y deseo, pero hoy les revelo un relato más oscuro, uno de traición.
VivÃa en Barcelona con un hombre, compartÃamos no solo la cama sino también sueños y proyectos. Él era mi cómplice en ambiciones y mi compañero en la vida cotidiana. Un dÃa, tuve que viajar a Valencia para visitar a mi padre, quien habÃa encontrado en esa ciudad un nuevo comienzo tras separarse de mi madre. Él, mi pareja, me dijo que debÃa ir a Madrid ese mismo fin de semana por razones que nunca cuestioné.
Cuando regresé, el escenario que encontré fue desgarrador. Nuestro apartamento habÃa sido vaciado, no solo de objetos valiosos sino de todo lo que habÃa construido nuestra relación: cámaras, equipos electrónicos, y ahorros que habÃamos destinado para futuros proyectos. Todo habÃa desaparecido. Mi corazón se rompió no solo por la pérdida material sino por la traición. Él negó cualquier involucramiento y presentó una coartada que más tarde supe que era falsa.
El dolor y la depresión que siguieron fueron abrumadores. Me sumà en un abismo de tristeza, incapaz de ver la salida. Pero fue entonces cuando recibà un consejo que cambió mi perspectiva: "Si no lo perdonas y lo envÃas al infierno, terminarás yendo tú también."
Aquà está el secreto, el tip que solo yo puedo darles: Encontré la fuerza para superar esa traición al transformar mi dolor en un propósito. Comencé a escribir sobre mi experiencia, canalizando mi dolor en relatos que no solo me curaban sino que también podÃan ayudar a otros a superar sus propias batallas. El arte se convirtió en mi salvación.
Aprendà que el perdón no era tanto sobre él, sino sobre mÃ. Perdonar no significa olvidar o justificar lo ocurrido; significa liberarte del yugo del rencor que te ata al pasado y te impide avanzar. Perdoné para poder liberarme y avanzar hacia un futuro donde él ya no tendrÃa poder sobre mi felicidad.
Y asÃ, queridos mÃos, os insto a encontrar vuestra propia forma de transformar el dolor. Ya sea a través del arte, la escritura, la música o cualquier forma de expresión, no dejéis que la oscuridad de otros oscurezca vuestra luz interior. Vuestra resiliencia es vuestro poder más grande.
Con amor y un espÃritu inquebrantable,
GardC VanC 💋